A la hora de iniciar una estrategia de posicionamiento, hay una serie de elementos fundamentales a considerar. El primero de ellos sin duda es saber para qué cadenas de búsqueda queremos estar bien posicionados, y otro de ellos es saber con qué páginas web competimos para esas (u otras) cadenas de búsqueda.

Si tenemos un negocio físico, una panadería por ejemplo, sabemos perfectamente quienes son nuestros competidores, por tamaño, por ámbito geográfico, por el tipo de producto que venden, etc. A la hora de pasar a la web, ese espectro de variables se amplía y en nuestra lista de competidores puede que no aparezca ninguno de los que estábamos considerando anteriormente y, sin duda aparecerán nuevos que ni siquiera habíamos contemplado.

De repente vamos a observar que nos estamos codeando con grandes multinacionales, pequeñas empresas de cualquier parte del mundo, e incluso con webs de aficionados que tal vez ni siquiera tengan que ver directamente con nuestro negocio.

En Internet, a la hora de posicionar una página, los que mandan son los buscadores, y ahí es donde debemos buscar a nuestros competidores. ¿Quién está en los primeros puestos para las cadenas de búsqueda para las que deseamos posicionarnos? ¿Aparece el tipo de empresa que creíamos para esas cadenas? Quizá las cadenas de búsqueda que considerábamos no son las adecuadas y el tipo de negocio, de site, que aparece en las búsquedas no tiene nada que ver con el nuestro.

Podemos establecer la siguiente secuencia a la hora de iniciar el análisis de las palabras clave a elegir y de los competidores que debemos considerar:

  • Analizar nuestras estadísticas para ver cómo nos encuentran los usuarios.
    Hay que conocer primero como estamos situados. ¿Se corresponde lo que aparece en las estadísticas con nuestras expectativas? Si no es así, o bien hay que re-orientar la optimización del site para aparecer con las palabras clave elegidas, o bien, no éramos conscientes de las forma con la que nos encontraban los usuarios (jerga, sinónimos, etc.)
  • Analizar las páginas de los que consideramos nuestros competidores.
    ¿Utilizan la misma terminología? ¿Se puede ver algún patrón diferente al que nosotros utilizamos?
  • Realizar búsquedas en los principales buscadores con las palabras clave que deseamos posicionar (y con sus variantes).
    ¿Aparece nuestra web o la de nuestros competidores en los resultados? El tipo de web que aparece, ¿guarda relación con nuestro site? Si es así, entonces, las palabras clave y los competidores son los adecuados. Se supone, que los usuarios realizarán búsquedas con las palabras que hemos supuesto y al ver que los resultados obtenidos son los que el espera, elegirá entre las páginas que les muestre el buscador.
    Si no aparecemos nosotros ni nuestros competidores, pero el tipo de página web es el que esperaríamos ver para ese tipo de búsqueda, es evidente que hemos elegido mal a nuestros competidores: nuestros competidores serán siempre los que primero aparezcan con las palabras clave que queremos posicionar.
    Si las páginas que se muestran para la búsqueda no guardan relación con la nuestra, con nuestro negocio, entonces estamos equivocando las palabras clave por las que queremos posicionarnos.

En definitiva, en Internet, en términos de posicionamiento, nuestros competidores son aquellas webs que salen por encima de nosotros en los resultados de búsqueda para las palabras para las que hemos elegido posicionarnos siempre que estemos hablando del mismo tipo de negocio.

Esas webs, sean grandes o pequeñas, son las que debemos controlar y analizar, para tratar de posicionarnos por encima de ellas en los resultados de búsqueda.